domingo, 15 de abril de 2012

Un enfadado

Un enfadado:
Por Rogelio Fernández Ortea
Estoy enfadado y como en esto de la Inteligencia Emocional dicen que es bueno escribir… pues ahí voy.
A una persona que conozco, y conozco bien, le acaban de detectar un tumor maligno en una mama. Es incipiente,  blando, transparente, de los que no causan metástasis pero que necesita intervención… y me he enfadado. No puedo decir que la vida es injusta porque es eso y mucho más gracias a Dios y tampoco puedo decir que ella no se lo merece, ya que nadie se lo merece… nadie, y ni tan siquiera puedo decir que no es un consuelo la buena solución que va a tener… pero me he enfadado…
Y me he enfadado porque ha veces tengo la sensación de que no he aprendido todavía a vivir. Que no entiendo las cosas, que no sé cómo afrontarlas ni  solucionarlas y además que cuando crees que estás por el buen camino, que estás contento de haber madurado, te viene algo que te pilla verde de nuevo.  Que incluso tener en cuenta la necesaria gestión inteligente de las emociones y desarrollar algunas competencias más no basta para aprender a vivir. Sé que la vida es puro aprendizaje, que hay que vivirla para ir aprendiendo y que no soy nada original al decir esto pero esto es lo que me sale en este momento y como me han dicho que es bueno pues lo digo…. Como ven sigo enfadado… pero ya menos.
Y es que me está costando no acordarme de mi amiga y veo surgir de mí la esperanza y con ella las ganas, de nuevo, de seguir aprendiendo. Aprendiendo de ella, de mi gran amiga, y de cómo está encarando el proceso… e ver su sabiduría en acción. Aprendiendo también de mí, de mis experiencias buenas y malas y de ese convencimiento de que, con sabiduría… mejor con ella, la vida es un proceso digno de ser vivido y reflexionado… y en ello estamos ya sin estar enfadado.
El enfado se me ha ido en la comprensión que la vida es así, tal y como viene hay que cogerla y sobre todo vivirla, caerte y levantarte y aprender, sobre todo aprender y practicar lo aprendido para ser más sabio, para ser más inteligente.
Y de esta manera termino, sin enfado, con esperanza y con unas ganas  tremendas de ver a mi amiga, comer con ella  y salir a dar un paseo por la playa y con la alegría de confirmar que lo que dicen “estos de la Inteligencia Emocional” sirve, y que escribir cuanto tienes ira reduce su intensidad y cambia su dirección hacia emociones mucho más agradables… mil gracias por esta sabia receta.
¿Ustedes han probado esta técnica para regular emociones?¿Conocen alguna otra?   ¿Les gusta vivir?
P. S. Hace tiempo que escribí esto y tengo que decir que a mi amiga le operaron, todo ha ido bien, sigue tan estupenda como siempre… con cuidado pero estupenda. Gracias a todos por haber compartido conmigo esta reflexión y desahogo. y mis mejores deseos para quienes no tienen tanta suerte en la vida. Para todos ellos mi reconocimiento.

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